Diego Hernández Pulido
Debido a las altas temperaturas registradas en los últimos meses, los incendios forestales son cada vez más frecuentes en todo el mundo.
A diferencia de las personas, que dependen de los canales de noticias y las alertas de emergencia para advertir de un incendio forestal que sea próxima, los animales confían en sus habilidades innatas. Muchos animales utilizan su agudo sentido del olfato y su conciencia de su entorno para detectar los primeros signos de un incendio, pero a veces no hay tiempo suficiente para huir a un lugar seguro. Los animales pequeños, que no pueden escapar del fuego, se refugian en madrigueras o debajo de las rocas. En otros casos, es posible que los animales con crías o los que están atrapados por estructuras hechas por el hombre, como cercas, no puedan escapar.
Pérdida de hábitat
Uno de los aspectos más peligrosos de los incendios forestales es su capacidad para propagarse rápidamente y acabar con hábitats críticos. Los incendios forestales pueden quemar un bosque a una velocidad de 10 kilómetros por hora. La pérdida de hábitat afecta en gran medida a todos los animales. Las especies que regresan a la misma zona de reproducción y sitios de anidación están especialmente amenazadas por los incendios forestales. En algunos casos, una especie puede tardar años en recuperarse después de perder una temporada de reproducción y restablecer un hogar seguro.
Lesiones físicas causadas por incendios forestales
Para los animales atrapados en el camino de un incendio forestal, los impactos pueden poner en peligro la vida (o debilitarlos). El humo espeso delos incendios puede desorientar a los animales, irritarles los ojos y causar dificultad para respirar. Las quemaduras causan un dolor extremo y pueden provocar una mortalidad masiva de animales, como se vio con los koalas en los incendios forestales de Australia de 2020-2021.
Fuentes limitadas de alimentos y agua
Las fuentes de alimentos a menudo se destruyen o contaminan durante los incendios forestales, lo que deja a la vida silvestre sin más remedio que ingresar a un nuevo territorio más allá de su área de distribución. A medida que los animales viajan en busca de alimento y hábitat, corren el riesgo de sufrir amenazas adicionales como choques con vehículos, ataques de mascotas y nuevos depredadores. Una vez que llegan a un nuevo territorio, a menudo se enfrentan a disputas territoriales y tienen que competir con otros animales por recursos limitados. En tiempos de incendios forestales, es muy común ver vida silvestre en lugares inusuales mientras se dispersan en busca de recursos y tierras seguras.
¿Qué se puede hacer para proteger la vida silvestre de los incendios forestales?
- Vuélvase más consciente de su propio entorno natural para incluir bosques y cuerpos de agua. Aprenda sobre la vida silvestre local y consulte a las autoridades locales sobre cómo reducir cualquier impacto negativo de los incendios forestales en los hábitats y el bienestar de la vida silvestre.
- Durante un incendio forestal, proporcione espacio para la vida silvestre para huir manteniendo a sus mascotas atadas o adentro para evitar cualquier situación de conflicto. Esté atento a la vida silvestre que huye de los incendios en las carreteras o cerca de ellas. Si vive en un área urbana o suburbana, es posible que encuentre más vida silvestre de lo normal, ya que corren hacia un lugar más seguro.
- Si se encuentra con un animal herido, póngase en contacto con las autoridades locales antes de intervenir para que envíen personal experimentado en vida silvestre para ayudar o proporcionar el asesoramiento adecuado. La interacción humana por parte de personas bien intencionadas a veces puede provocar más lesiones para el animal y también pone en riesgo a la persona.
- Es muy importante realizar estudios periódicos de población y evaluaciones de riesgos dondequiera que viva la vida silvestre antes de un incendio u otra emergencia declarada. Apoye los esfuerzos locales de conservación y abogue por sus grupos locales que estudian las poblaciones de vida silvestre. Comuníquese con grupos locales de conservación para explorar oportunidades para crear y mantener ecosistemas saludables.
Se calcula que las actividades humanas ocasionan el 99% de los incendios forestales y sólo el resto tiene como causas fenómenos naturales como descargas eléctricas y la erupción de volcanes.
De acuerdo con el promedio de los últimos años, casi la mitad de los incendios forestales se producen por actividades agropecuarias y de urbanización, junto con las acciones intencionadas y los descuidos de personas que no apagan bien sus cigarros o fogatas. También algunas prácticas de los cazadores furtivos y de quienes llevan a cabo cultivos ilícitos pueden causar un siniestro.
Los materiales secos que yacen en los suelos forestales, sumados a calor y oxígeno, producen la fórmula perfecta para crear la primera chispa de lo que podrá ser solo una llamarada o convertirse en un incendio devastador.
